.

.

martes, 4 de marzo de 2014

EL 'AMERICAN PARK'

Campos Elíseos, Tibidabo, Saturno Park, Gran Casino de la Arrabassada, Turó Park, Maricel Park, Atracciones Apolo, Caspolino y Parque de Atracciones de Montjuïc. Estos son los nueve parques de atracciones más destacados que ha tenido Barcelona desde 1853 hasta la actualidad, pese a que hoy en día sólo conocemos el Tibidabo, que corona el punto más alto de Collserola desde hace alrededor de un siglo, el Turó Park y el Parque de Atracciones de Montjuïc.

Además de los nueve citados, Barcelona tuvo también otros,  que duraron muy poco tiempo y tuvieron un éxito menor entre los barceloneses. Es el caso, por ejemplo, del American Park de Sant Gervasi (1904-1905) o del peculiar Lake Valley, en el pantano de Vallvidrera, al que se accedía con un trenecito eléctrico semi-subterráneo, el Mina Grott (1908-1916).

Sus trayectorias de esplendor y decadencia las recoge el libro del escritor y diseñador gráfico Ròmul Brotons, Parcs d'atraccions de Barcelona, d'Albertí Editor.

De los Campos Eliseos, del Montmartre -algo distinto a un parque de atracciones, por ello ni siquiera figura en la lista- y del Turó Park ya hemos hablado; hoy toca otro tan antiguo y tan efímero como desconocido: El American Park.

La máquina voladora.

La montaña rusa

Este parque que duró justo dos años, de 1904 a 1905 -según La Vanguardia- y estaba ubicado en el antiguo pueblo de Sant Gervasi de Cassolas, justo en la parte alta comprendida entre la actual República Argentina y el Passeig de Sant Gervasi.
Sus atracciones 'estrella' eran la Máquina Voladora, la Montaña China y la Montaña Rusa, además de atracciones de feria como el tiro al plato o al pato de turno.


Según el recorte de esa época, publicado en La Vanguardia, los miércoles eran denominados 'días de moda' y según explican en Barcelofilía,  se celebraban batallas de flores y confetti, se llevaban a cabo distintos concursos y fiestas de beneficiencia, todo ello acompañado por una banda de música que deleitaba los oídos de los visitantes con las más conocidas sardanas de la época. 

De todos modo y por muchos días de moda, poco éxito debió tener ya que duró tan solo dos años y es que, dicho sea de paso, en 1905 estaba ubicado en las 'quimbambas' o más allá de ellas.

1 comentario:

Marc Ferrus dijo...

Primera notícia. Això sí que no ho sabia jo i si no ho arribo a veure a les entrades més visitades segueixo sense saber-ho.