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miércoles, 18 de junio de 2014

PRIMER TREN BARCELONA-MATARÓ

¿Por qué será que cada innovación que llegó y llega a este país lo hizo y hace a través de estas tierras y de sus gentes?...

Cuando el 19 de noviembre de 1837 se inauguró el Ferrocarril en Cuba estaba presente el catalán Miguel Biada i Bunyol, nacido en Mataró, quien admirado por el acontecimiento declaró "Cuando vuelva a mi país, antes de un año habré unido Barcelona con mi pueblo".

Tres a años más tarde, Biada regresó a su Catalunya y, fiel a su promesa, comenzó a desarrollar e impulsar el proyecto del ferrocarril entre Barcelona y Mataró, destinado al transporte de mercancías y viajeros. 
Junto con José Mª Roca, el 30 de junio de 1843, presentaron el proyecto y solicitaron el permiso al gobierno de Madrid, que fue aprobado el 30 de noviembre del mismo año.

Tras obtener el permiso, Roca y Biada lograron interesar a un centenar de accionistas de Barcelona, a los que se sumaron algunos accionistas de Puerto Rico y Cuba, amigos de Biada; consiguiendo, el 31 de julio de 1844, constituir la empresa con un millón de duros (cinco millones de pesetas). Pero esa cantidad solo lograba cubrir la mitad del trayecto por lo que debieron recurrir a inversores ingleses que aportaron los restantes 450.000 duros. El 6 de junio de 1845 la empresa "Gran Compañía Española del Camino de Hierro de Barcelona a Mataró y Viceversa" quedó legalmente constituida.

Declarada de utilidad pública, pudieron acogerse a la ley de expropiación forzosa del año 1836, y comenzaron por la compra de los terrenos necesarios para extender la vías. Se contrató a la Mackencie and Brassey Co. para la ejecución del proyecto. Tras eso, se compraron cuatro locomotoras en Inglaterra  a la empresa Jonnes and Potts y 62 carruajes (2 de lujo, 30 de primera y los otros 30 de segunda clase) a la empresa Wrigth y 30 vagones, 18 para tercera clase, 12 para mercancías y dos para transportes especiales. Las estaciones fueron construidas por empresas españolas. Así rentabilizaron su aportación de los accionistas ingleses. ¡Menudos piratillas!...

Lamentablemente, el 2 de abril de 1848 falleció Miquel Biada sin ver acabado su proyecto. La fecha prevista para su inauguración  era junio de 1848, pero la primera prueba oficial no se realizó hasta el día 8 de octubre con 10 coches y 400 personas.
Veinte días más tarde, el 28 de octubre de 1848 se inauguró el ferrocarril con su salida oficial de la estación de Barcelona -situada en La Barceloneta, denominada más tarde Barcelona-Término, es decir, la actual estación de Francia- y la llegada a Mataró. 

El viaje de vuelta, exento de acto ceremonial, se realizó en tan solo 35 minutos y se cuenta que la velocidad alcanzada mareó y provocó vómitos entre alguna de las damas viajeras. No es de extrañar ya que actualmente -166 años más tarde- el mismo trayecto tarda 5 minutos más, lo que nos hace imaginar la velocidad de vértigo para la época; pero claro, ahora para en todas las estaciones. Será eso...

Matasellos conmemorativo de 1948.

1847 - Los impulsores del proyecto.

Años 30 - Tunel de Montgat.

A su paso por una de las poblaciones del Maresme.

En 1948, con la celebración del centenario de la primera línea de tren de la península, se hizo una réplica de la locomotora denominada "La Mataró", que se conserva en el Museo del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú.

1948 - Réplica del centenario.


Nota al margen: La próxima irá sobre los tranvías o Can Culleretes. Ya sabes, siempre deseosa de facilitarte el "trabajo" y darte ideas para que puedas publicar diariamente. De nada.

2 comentarios:

Maurici dijo...

Que per què la innovació i la modernitat parteixen sempre d'aquestes terres? De veritat he de explicar-t'ho?... No ho crec.
Bon i documentat post.

Veig que l'absoluta propietària dels drets sobre Barcelona, els seus llocs i la seva història segueix amb la seva ridícula bogeria.
Molt bones les teves notes a final del post. Veig que t'ho prens amb humor, no n'hi ha per menys. Personalment comença fins i tot a donar-me pena.

Garcia&Garcia dijo...

Juas, juas, juas. Molt bon acudit! Després de 166 anys, el tren a Mataró triga 5 minuts més, això si no es queda pel camí. Renfe és així!!!