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martes, 24 de junio de 2014

VERBENAS, AYER Y HOY

Ayer fue la verbena de Sant Joan, pero entre las compras y los preparativos no me quedó un minuto libre ni para desearos feliz verbena.

En Catalunya, en todo el Mediterráneo y en otros lugares de la península se celebra la llegada del solsticio de verano - la noche más corta del año- con la revetlla o verbena de Sant Joan, esa noche "mágica" que transcurre del 23 al 24 de junio. 
Este tipo de celebración tiene un origen pagano y, dicen, representaba el triunfo de la luz sobre la oscuridad. El elemento común de esta celebración es el fuego con sus hogueras, sus petardos y sus fuegos artificiales.

No sé si debido a la crisis o a que los "petardos" han caído en cierto desuso, anoche pocos petardazos se oyeron, pero sí que las familias y amigos se reunieron, como es tradición, alrededor de las cocas de "llardons", de frutas , de crema, el cava y, en algunos casos, de la música pachango-verbenera.

1930 - Paseo San Juan /Córcega o Industria

Lejos quedan aquellas hogueras que nacían en cada cruce del ensanche, en mi caso, y en toda Barcelona; hogueras que servían para hacer una buena limpieza de trastos en casa. Eran tantas que, esa noche, los niños, recorríamos dos o tres y si los padres eran "andarriegos" antes de cenar nos llevaban a todas las que proliferaban desde la Diagonal hasta la calle Industria, y eso contanto solo con las instaladas en el Paseo San Juan.

1945

1957

Con nuestra adolescencia llegaron las verbenas "guateque" en casa, lógicamente "tuteladas", y más tarde en nuestra primerísima juventud -ya entrados los años 70- las de las discotecas de moda de Barcelona o de la costa. 

Recuerdo especialmente las de Pacha de Sitges y sus amaneceres en la playa... ¡Jó, que tiempos aquellos y como nos "mimaban" los Urgell!... Si no me falla la memoria, ni una sola vez pagué -pagamos- una copa. Ahora, nos cobrarían en la entrada y, como "detalle", tarifa doble. 
¡Que horror, como pasa el tiempo!...

Llegada a este punto, como la vuelta al pasado es más que suficiente y, encima, llego 24 horas tarde... solo me queda desearos, si os pasastéis, una feliz y no demasiado dura resaca. 

Un consejo que aprendí entonces: lo mejor para estos casos, una cerveza fresquita. O dos... y a dormir hasta las 5 de la tarde.

1 comentario:

Marc Ferrus dijo...

Pacha de Sitges. Quins estius!... Després va venir el de Lloret ¿o va ser el d'Eivissa?... Ja no ho recordo, però vaig estar a tots tres. Al primer al 76/77, de molt jovenet.