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domingo, 27 de julio de 2014

UNA OPTICA MODERNISTA

Si nos damos una vueltecita por la Ronda Sant Pere, justo antes de llegar a los famosos grandes almacenes y pasada la antigua sede del Instituto Francis, nos daremos de lleno con una óptica  ejemplo de respeto con el modernismo que impregna esta ciudad. Se trata de la "Optica Arense", antigua papelería "Viuda de E. Teixidor".

(Foto de la izquierda de 1912). 

La antigua casa "Viuda de E. Teixidor", cuyo esmerado diseño fue llevado a cabo por el maestro Manuel Joaquim Raspall, sigue casi tal y como se inauguró, allá en 1874, y reformada -modernizada- en 1909 por el maestro indicado. 
Para conseguir este resultado, fiel representante del modernismo catalán de la época, la familia Teixidor utilizó a los mejores artesanos en mosaico, hierro forjado, vidriería, cajonería y ebanistería que juntos elaboraron esta maravilla modernista digna de ser visitada y cien veces fotografiada. 

1940

Vale la pena destacar que, quizás, este comercio sea una de las mejores muestras de aquella Barcelona industrial de principios del siglo pasado, que nunca dejó de ser amante del arte y del buen gusto y supo como conjugarlos. 

1920

2012

Cuando, más o menos por el año 2000, el Sr. Arense Jurado se hizo con esta tienda e instaló la óptica, lo hizo con un respeto extremo. Nunca quitó el "trencadis" de su fachada y mantuvo los rótulos y el nombre de su propietaria. También respetó la estructura, los escapartes, los mostradores, las cristaleras y todo y cada uno de los objetos de una casa que, cien años antes, se dedicaba a la venta de artículos de arte.
Ahora vidrieras y rótulos modernistas se enlazan y encajan con el diseño propio de este siglo dando un resultado mucho más que satisfactorio y respetuoso con nuestro pasado.

1960

2012

¡Ojalá en esta cuidad tuviésemos más "Arenses" y menos multinacionales del mal gusto!

viernes, 25 de julio de 2014

LA BARCELONA DE 1885

Tan solo 130 años nos separan de estas fotos que, ni en foto o al natural, debieron ver mis abuelos. Mi bisabuelo de Tarragona -si vino a Barcelona-, puede...; el resto, ni por asomo. 

Cuando mi padre, después de la guerra civil en la que fue reclutado como la denominada "quinta del biberón", vino a estudiar a "la capital", esa Barcelona había desaparecido completamente. Por aquel entonces, mi madre solo tenía unos 10 años y demasiados malos recuerdos de una infancia machacada por una maldita guerra. ¡Que horrorosos tiempos aquellos!... 

Pero 55 años antes de tan tristes recuerdos, Barcelona era así:

Montjuic y El Morrot

Baluard del Rei

Entrada a la muralla.

La Barceloneta

Y dentro de las murallas:

La Plaza Catalunya

La calle Comerç. ¿Con la salida de una especie de "diligencias" a la catalana?...

Pero 11 años antes y "ja fent negoci":

1874 - Banco de España en Las Ramblas.

jueves, 24 de julio de 2014

AQUELLOS ANUNCIOS ANTIGUOS...

Como hoy ando liada, no tengo nada pendiente de editar, no tengo tiempo de buscar información, soy una amante de carteles antiguos y anuncios, y encontrado un montón diseminados dentro de un Cd... ¿Que mejor que publicarlos para qure no se vuelvan a "extraviar"? Además a algún amante como yo, puede que le sirva para incrementar su colección. A ver si hay suerte.

Años 30.

Principios del siglo XX

Finales del siglo XIX

1916

Años 30.

Principios del Siglo XX.

Y acabamos con unos cuplés barceloníns. Sinceramente nunca había oído hablar de este género en catalán. Puede que esta representación fuese la única, ya intententaré averiguar algo más.

Año 1918

miércoles, 23 de julio de 2014

CASA PERE COMPANY


La Casa Pere Company es un edificio modernista situado en el distrito de la Dreta de l'Eixample barcelonés, concretamente en la esquina de las calles Buenos Aires y Casanova, construido por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch en 1910.

Al año siguiente, esta vivienda familiar fue propuesta en para el premio del Concurso Anual de Edificios Artísticos otorgado por el Ajuntament de Barcelona, galardón que, finalmente, se concedió a la fábrica Casaramona del mismo arquitecto.
(Foto de la izquierda de 1911)

En 1910 María Company i Puig, esposa de Pere Company i Molins, compró el solar situado en el cruce de las calles Casanova y Buenos Aires y encarga la construcción de la casa chalet, al arquitecto Puig i Cadafalch.

Esta casa está considerada como la primera obra de la "época blanca" del arquitecto cuando comenzó a introducir influencias vienesas en algunos de sus proyectos. De esa época se mantiene en la fachada algún elemento decorativo, como el esgrafiado de la Virgen de la Asunción, de la parte derecha de la calle Buenos Aires, obra de Tomás Fontanals. De su interior modernista no queda casi absolutamente nada.

Como muchas de las casas que han conseguido llegar hasta nuestros días, esta tuvo que pasar por muchas manos para así evitar a 'N&N':

Desde 1911 hasta 1920 fue la residencia de la familia Companys. Ese año se la vendieron y pasó a ser la vivienda de la familia Rosal de "Manufacturas Rosal".

Durante la Guerra (in)Civil, fue expropiada y pasó a ser el centro del Laboratorio de la Técnica Policial de Orden Público.

1990

En 1940 la casa fue adquirida por un famoso ginecólogo, el doctor Melcior Colet i Torrebadella que la remodeló completamente para convertirla en una clínica; de su interior solo se conservó la chimenea original de Puig i Cadafalch. 

En 1982, el doctor Colet, por mediación de presidente del Comité Olímpico Internacional, Joan Antoni Samaranch, donó la casa a la Generalitat de Catalunya para instalar un museo dedicado al deporte. 

Desde 1986, la casa Pere Company, acoge el Museo y Centro de Estudios del Deporte Melcior Colet. 

En la actualidad.

martes, 22 de julio de 2014

CASA MANUEL FELIP

Escondida detrás de la plaza Urquinaona y desconocida por el gran público, se halla la Casa Manuel Felip. 

Fue proyectada por Telm Fernández i Janot -un arquitecto modernista poco conocido- y se encuentra en el número 20 de la Calle Ausiàs Marc, en el distrito de la Dreta del Eixample barcelonés. Fue construida en 1901, unos años antes que la casa vecina del nº22, también obra del mismo arquitecto, pero mucho menos trabajada o representativa.

La Casa Manuel Felip es un edificio con fachada de piedra, de coronamiento sinuoso y recargado. Los balcones presentan unas barandillas esculpidas, también de piedra, con una abigarrada ornamentación bajo los saledizos. Destacan del conjunto las dos tribunas laterales, que incluyen el principal y el primer piso, inspiradas en el mismo estilo decorativo modernista que predominaba en la Barcelona de principios del siglo pasado.


Las formas sinuosas y pesadas del inmueble también están presentes en la balaustrada que corona el edificio y sobre todo en las barandillas de piedra de los balcones. En la misma línea decorativa se encuentran la escalera y el vestíbulo, con un gran portal de acceso al ascensor y a la portería. 
Unas delicadas vidrieras, lógicamente, modernistas cubren el patio que forma la escalinata y unas recargadas puertas de acceso a las viviendas destacan sobre todo el conjunto.

domingo, 20 de julio de 2014

LA PUBLICIDAD MODERNISTA

El Modernismo ha sido, es y sigue siendo sinónimo de Barcelona, tanto para los millones de turistas que nos visitan como para los barceloneses que paseamos -o "anem de bòlid"-, muchas veces sin fijarnos, entre los numerosos edificios y detalles modernistas que nos rodean. 
Estamos tan acostumbrados a nuestro modernismo que ni nos molestamos en alzar la vista y detenernos un segundo para contemplar las maravillas que nos rodean y hasta nos llegamos a extrañar al ver a 20 japoneses haciendo fotos a un picaporte con forma de dragón...

Tiendas, bancos, farolas, picaportes, vidrieras, edificios, cúpulas, porterías, letreros comerciales, antiguos anuncios... Ante el pasotismo que, demasiadas veces, mostramos creo que muchos de nosotros deberíamos ser de vez en cuando turistas en nuestra propia ciudad. Por ejemplo, ¿alguien ha visitado el Museo Modernista, sito en la calle Balmes?... Yo desde luego, no, pero lo haré. Prometido.

Pues ese Modernismo, al que estamos tan acostumbrados, nos ha dejado -además de edificios singulares- una obra pictórica, escultórica y gráfica de primer orden: Ramón Casas, Santiago Russiñol, Joaquim Sunyer, Anglada Camarasa, Joan Brull, Canals, Gosé, Sert, Utrillo, Riquer y un largo etc., son los artistas responsables de este legado.

Al mejor estilo del que se hacía en Paris, estos artistas volcaron sus dotes en el cartelismo tan en boga desde finales del siglo XIX y que perduró hasta la llegada de la televisión y sus anuncios animados de los años 60. Durante largos años, el cartelismo movió la vida y "acondicionó" los gustos de las personas, dejándonos unas obras de incalculable valor y que definen perfectamente toda una época: Codorniu, Chocolates Amatller, Anis del Mono, Coñac Barbier, Vichy Catalán, etc...

Esta es una pequeña muestra del cartelismo modernista de los siglos XIX y XX.

sábado, 19 de julio de 2014

EL PINAR Y LA TORRE CASTAÑER

Hasta 1970, en el Paseo Sant Gervasi existían enfrentadas dos grandes mansiones. Una, la Casa Castañer  -en los números 5-13- con sus impresionantes jardines, que no ha sido engullida por la especulación urbanística, y otra -en los números 8-14- que fue reconvertida en viviendas de relativo alto standing con jardín, piscina y dos pistas de tenis comunitarias. 

Leo en Barcelofilia, que el empresario alemán Eduard Heusch Schmal, propietario de "Metalúrgica Española" y de "Perlas Majórica", adquirió en 1925 este gran pinar, muy cercano a la plaza Bonanova, para construir su residencia habitual. El arquitecto encargado fue Eusebi Bona i Puig, quien le construyó una mansión neoclásica, al estilo de los palacetes de Versalles, rodeada por unos amplios y también afrancesados jardines. Eso era la finca de "El Pinar".


Como he dicho antes, esta finca y su impresionante palacete desaparecieron a principios de los años 70 y fue sustituida por bloques de ocho pisos de altura. Desde sus áticos, debo reconocerlo, se disfruta de grandes panorámicas de Barcelona pero nada parecido a lo que podría seguir siendo la antigua finca de "El Pinar".

Si queréis ver lo que fue esta gran mansión derribada gracias a la especulación inmobiliaria, visitad:

Justo en frente de la antigua Finca "El Pinar" se halla la Torre Castanyer, antigua propiedad de la Duquesa de Moragas, una construcción de estilo romántico de principios del siglo XIX, que fue completamente restaurada por Francesc Mitjans i Miró en 1959. 
En esta finca, dicho sea de paso, se han rodado varias películas de época, y ha llegado hasta nuestros días en perfecto estado de conservación. 

Lluís Permanyer, haciendo historia, nos recordaba en "La Vanguardia":

"El 17 de mayo de 1888 llegaban en tren a Barcelona la familia real: la reina regente María Cristina, las infantas Mercedes y María Teresa, y Alfonso XIII. Acudían a una cita importante, la inauguración de la Exposición Universal. Hacía poco que el Palacio Reial, en Pla de Palau, había sido incendiado, de ahí que la familia real tuviera que instalarse en una residencia improvisada: el Ayuntamiento de Barcelona. El problema era que mientras la reina regente se veía obligada a cumplir con su agenda, el Ayuntamiento no era un lugar propicio para que el Rey Alfonso XIII y las infantas jugaran. 
De este modo, se creyó adecuado que la Torre Castañer y su gran parque podría ser el lugar perfecto para acogerlos durante el día y así tuvieran un lugar donde jugar y corretear a sus anchas. Los dueños mandaron construir entonces, a toda prisa, una verja que a día de hoy todavía existe, y un pabellón de juegos de estilo “neomozárabe”, muy de acuerdo con la tendencia constructiva del momento. El 7 de junio, la familia real partió de Barcelona, y como establece la tradición, se colocaron en paralelo a la verja unas grandes cadenas que aún a día de hoy pueden observarse, para dejar constancia que aquella finca había acogido a un rey.
Años más tarde, durante la guerra civil, la Torre Castañer acogió también a Antonio Machado en sus últimos días en Barcelona, antes de que éste exiliase a Collioure."


Dos joyas del Paseo San Gervasio, lástima que una de ellas ya no la podamos disfrutar ni siquiera tras una verja.

viernes, 18 de julio de 2014

LA MASIA MODERNISTA FREIXA

La singular Masía Freixa es un edificio modernista que está situado en el parque de Sant Jordi, en pleno centro de la ciudad de Terrassa (Barcelona)

Este espectacular edificio fue construido en 1899 y estuvo pensado para servir como fábrica de las "Hilaturas Freixa y Sans". El arquitecto Lluís Muncunill i Parellada fue el encargado de la construcción de esta fábrica en un área industrial alejada del centro urbano.
El arquitecto proyectó una nave rectangular de una planta con tejado a doble vertiente, con estructura interior de hierro y hecha con ladrillo.

Entre los años 1905 y 1910 la fábrica, que no tengo claro llegase a funcionar, fue reformada por ese mismo arquitecto, Lluís Muncunill i Parellada, para convertirla en la residencia familiar del industrial textil y propietario de las hilaturas, Joaquín Freixa i Argemí.

En esa reforma, Lluís Muncunill creó en este edificio una de las joyas del modernismo egarense, con su estructura de arcos y bóvedas con los muros pintados de blanco, y de la que sobresale una alta torre que recuerda un minarete. Durante estas obras de reforma también se proyecta lo que sería el primer diseño de los jardines Sant Jordi fechados en 1910.

1945

Esta remodelación conserva la estructura de la originaria nave rectangular con muros y cubierta preexistente, pero añade un nuevo muro en el que se sitúan las oberturas para puertas y ventanas de formas parabólicas. 
Al lado, Moncunill, construye una galería con nueve arcos gaudianos coronados por bóvedas de ladrillo y al lado oeste, un gran arco que abre paso hacia lor jardines. Al norte, proyecta la entrada principal cubierta con un gran pórtico de las formas sinuosas. Al lado este, añade una rotonda con ventanales recordando una estructura de ábside y con un cuerpo superior destinado a servir como depósito de agua.

Sobre el cuerpo de entrada, en el centro de la nave, construye dos pisos. Uno, el primero, destinado a cocina y habitación de juegos infantiles y el otro a habitaciones destinadas al servicio doméstico.
Por último, Moncunilll cubre el tejado con bóvedas de ladrillo plano y, a su vez, las recubre de cemento con incrustaciones de fragmentos de vidrio, provocando un contraste de colores entre el muro blanco y las cubiertas oscuras, todo ello en una inspiración claramente gaudiniana.


La Masia Freixa es la gran maravilla de Terrassa que vale la pena ver al natural. ¡Venga, que llega el fin se semana y solo está a 30 km. de Barcelona!

Jardines Sant Jordi.