Esta atracción itinerante que iba de barrio en barrio no era exclusiva de Barcelona si no, durante muchos años, algo típico de toda Catalunya y, creo, de toda España.
1931 - Representación en una de las calles de Gràcia.
En los años 80 y hasta más tarde, cada sábado y domingo venían los gitanos con su cabra y su trompeta a despertar a todo el barrio. No estoy hablando de una calle periférica si no de Juan Sebastian Bach, casi tocando a Calvet y a la Via Augusta.
Los desafinados del trompetista y la pobre cabra "equilibrista" subida a la escalera nos recordaban que teníamos que ponernos en marcha, sacar al perro a pasear y, si era sábado, ir a comprar al Mercat de Galvany donde a la salida te los volvías a encontrar junto a la gitana que vendía ajos.
¡Que tiempos aquellos de trompetistas, cabras, ajos y afiladores!... Porque también pasaba el afilador, no vayais a creer. ¡En aquella zona tan "tranquila" teníamos todo tipo de distracciones!
¡Que tiempos aquellos de trompetistas, cabras, ajos y afiladores!... Porque también pasaba el afilador, no vayais a creer. ¡En aquella zona tan "tranquila" teníamos todo tipo de distracciones!
Años 80-90.
Recuerdo que durante los últimos años, la trompeta fue sustituida por un teclado que chirriaba igual de bien, el viejo por un gitano más joven pero la cabra siguió siendo la misma o eso me parecía a mi. Ahora ya no quedan cabras ni trompetistas madrugadores; ahora, los fines de semana, nos tenemos que fiar del despertador o de los vecinos ruidosos.
1 comentario:
No te creas que la atracción cabrística ha desaparecido. Este verano la volví a ver en un pueblo cercano a Barcelona. Será por la crisis o porque nunca se fue.
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